El Gobierno estadounidense dijo el sábado que revisará su política de sanciones a
Venezuela, tras la «profundamente preocupante» decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ratificar la inhabilitación de la candidata de la principal coalición opositora a las presidenciales de 2024, María Corina Machado.
La exdiputada, sobre la que pesa una inhabilidad de 15 años que le impide competir en las elecciones previstas para el segundo semestre de este año y en cualquier otro proceso comicial hasta 2036, arrasó en las primarias opositoras del 22 de octubre pasado, cuando recibió el 92,35 % de los votos.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., aseguró el sábado que la sentencia del Supremo venezolano «es inconsistente con el compromiso de los representantes de Nicolás Maduro de celebrar unas elecciones competitivas».
Después de que el Gobierno y la oposición venezolana alcanzaron en Barbados unos acuerdos sobre las elecciones presidenciales de 2024, Estados Unidos anunció en octubre el levantamiento temporal de varias sanciones que pesaban sobre Venezuela, incluidas las del sector petrolero y el gas.
La Administración de Joe Biden advirtió, sin embargo, que la suspensión de sanciones sobre el petróleo y el gas estará vigente seis meses y que podía reconsiderar la decisión.
Entre las condiciones que puso entonces EE. UU. para no reactivar las sanciones había la liberación de varios presos estadounidenses en Venezuela, algo que ocurrió el mes pasado, pero también la habilitación de Machado.
El levantamiento temporal de varias sanciones de Estados Unidos al petróleo y el gas venezolano termina en abril. Por lo que Kirby instó a los dirigentes venezolanos «a tomar las decisiones correctas» antes de abril.